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Tras almorzar en el centro nuestra siguiente parada era el cementerio de Helsinki. No era curiosidad morbosa, es que el sitio merece la pena verlo, como mostraremos a continuación.
Era como un bosque enorme de pinos y tejos a orillas del mar, la gente iba allí a pasear y las ardillas iban comiéndose los anacardos que les daba.
En el cementerio hay un monumento dedicado a la memoria de los soldados que murieron en la II guerra mundial.
Pasamos casi toda la tarde paseando por el cementerio, que tenía mas de un kilómetro de punta a punta. Después del paseo(salimos del cementerio casi al anochecer) nos volvimos al centro a echar unos tragos en un bar del lugar.
No se ve muy bien, pero el ambiente era agradable, había cerveza y sidra por un lado y una estantería con libros y juegos de mesa al fondo del bar. En este bar tuvimos nuestro primer contacto con la cerveza finlandesa. Si alguna vez tenéis la oportunidad de probar la cerveza "Karhu", no os lo penséis, al gaznate. Si no os gusta la cerveza, regaládmela.
Tras acabar de beber volvimos al hostal a cenar, aborrecer el munchkin y enseñar a Wilhemsson y Miguel a jugar al chinchón. Planear el día siguiente un poco y a dormir.
"Y esto vienen siendo 17 puntos que te comes como alguien cierre".
En nuestro segundo dia en Helsinki nos levantamos sobre las 10:00, algo muy tarde en Finlandia donde la gente suele levantarse a las 6:30 como algo normal. Una vez adecentados, nuestra primera parada fue el estadio olímpico de Helsinki. En los alrededores del estadio hay una torre de unos 72 metros de altura desde la cual se puede divisar todo el estadio y gran parte de la ciudad de Helsinki. Subir a la torre costaba 2 euros por cabeza, pero las siguientes imagenes van a demostrar que merecía la pena:
Tras bajar de la torre nos dirigimos al centro de Helsinki, que se encontraba dirección sur. Para llegar al centro decidimos dar un pequeño rodeo para así pasear a orillas del lago Toloviken que podemos ver en la imagen de arriba y mas de cerca en la siguiente imagen:
Tras caminar a orillas del Toloviken nos acercamos al centro de Helsinki. De camino al centro nos topamos con algunos lugares de interés como la Opera de Helsinki, Museo Nacional (ver foto abajo) y el Parlamento de Helsinki.
Nos dieron las 14:00 de la tarde llegando al centro, por lo que nuestras tripas pedían alimento a gritos. Para ahorrar tiempo (y dinero) decidimos ir al supermercado Alepa a comprar algo para almorzar. Fue allí donde descubrimos varias cosas:1º - El pan es increiblemente caro en Finlandia. 2'50 euros la barra mas barata. Pan "bimbo" en torno a los 2 euros.2º - La marca Rainbow es algo como el hacendado finés y lo amamos. Por ejemplo una botella de agua costaba en torno a 1 euro, pero de la marca Rainbow la mitad. Además Rainbow fabrica de todo, desde agua, galletas, espuma de afeitar hasta patatas fritas (en plan doritos). Rainbow es un buen aliado en Finlandia.3º - Esikoinen (ver foto por si os habéis quedado pillados)
Finalmente optamos por pillar bocata de salchichón ahumado (delicioso). Allí es muy común encontrar todo tipo de charcutería ahumada.Después de comprar nos sentamos en la plaza del teatro de Helsinki a comer, acompañados en todo momento por una bandada de simpaticos cuervos a los que ofrecimos algunas migajas.
Miralo, quiere jugar con la palomita.
Continuará ...
Tras almorzar en el centro nuestra siguiente parada era el cementerio de Helsinki. No era curiosidad morbosa, es que el sitio merece la pena verlo, como mostraremos a continuación.
Era como un bosque enorme de pinos y tejos a orillas del mar, la gente iba allí a pasear y las ardillas iban comiéndose los anacardos que les daba.
En el cementerio hay un monumento dedicado a la memoria de los soldados que murieron en la II guerra mundial.
No se ve muy bien, pero el ambiente era agradable, había cerveza y sidra por un lado y una estantería con libros y juegos de mesa al fondo del bar. En este bar tuvimos nuestro primer contacto con la cerveza finlandesa. Si alguna vez tenéis la oportunidad de probar la cerveza "Karhu", no os lo penséis, al gaznate. Si no os gusta la cerveza, regaládmela.
"Y esto vienen siendo 17 puntos que te comes como alguien cierre".
